Formación, Integral, Humana y Religiosa
“El que no perdonó a su compañero”
Un rey resolvió arreglar cuentas con sus empleados. Cuando empezó a hacerlo, le trajeron uno que debía 6 millones de pesos. Como el hombre no tenía para pagar, el rey dispuso que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todas sus cosas, para pagarle la deuda.
El empleado se arrojó a los pies del rey, suplicándole:
“Ten paciencia conmigo y yo te pagaré todo”. El rey se compadeció, y no sólo lo dejó libre, sino que además le perdonó la deuda.
Pero a penas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía 10 pesos, lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: `paga lo que me debes`. El compañero se echó a sus pies y le rogaba:
<Ten un poco de paciencia conmigo y yo te pagaré todo>.
Pero el otro no aceptó. Al contrario, le mandó a la cárcel hasta que pagara toda la deuda.
Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contarle todo a su patrón. Entonces, lo hizo llamar y le dijo: < ¿No debías haberte compadecido de tu compañero como yo me compadecí de ti?>
Y estaba tan enojado el patrón, que lo entregó a la justicia, hasta que pagara toda su deuda. Y Jesús terminó con estas palabras:
<Así hará mi Padre Celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos>.
Contesta las siguientes preguntas.
1. ¿Has peleado alguna vez?
2. ¿Por qué se dio el pleito?
3. ¿Qué pueden hacer para evitar los pleitos?
4. ¿de quién te has puesto enemiga/o?
5. ¿Has pedido perdón después del pleito? ¿Por qué?
6. ¿Cómo te sientes después de haberse perdonado?
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